16 de mayo de 2007

El impulso de los 80

La Semana Santa de Baena experimenta en general un auge a partir de la década de
los ochenta tras el declive que tuvo en los años sesenta y primera mitad de los setentas debido, sobre todo, al fenómeno de la emigración. Nuevos pasos, restauración de imágenes, nuevas andas, la incorporación de la mujer como cofrade activo. Fue a finales de los setenta cuando me incorporé como cofrade activo: judío, hermano del Cristo del Pérdón y del Cristo de la Sangre. Las cuadrillas de judíos no son ajenas a estos cambios. La Siete de los Negros experimenta un notable ascenso en el número de judíos, en calidad y cantidad.
Poco a poco van desapareciendo los pantalones azul marino y los plumeros de lana y papel de seda. Las chaquetas con agreman aunque aún se mantienen, son sustituidas por verdaderas obras de arte bordadas, lujosos cascos bellamente repujados... "Apañar el Cuartel" ya no es inconveniente porque son ya muchas las cuadrillas que tienen en propiedad una casa de hermandad...




Francisco López Henares nos comenta en la Revista del 75º aniversario sus vivencias y recuerdos en la 7ª Cuadrilla como judío y promotor de ese resurgir de principios de los ochenta.

MI NUMERO

Hay determinadas fechas o épocas que vienen referenciadas por una serie de personas con las que las identificamos (....) Nombres míticos para mi dentro de la cuadrilla y cuyo solo recuerdo me hacen pensar en el 7 son: Anyonio Pérez, Florencio Alarcón, Pepe Barba, Rafalito Márquez, mi padre Demetrio... un poco más cercano, el secretario, Antonio "Maji" y el tesorero Pepe Cortés.
Los siguientes somos los de mi generación y a estos resulta más difícil hacerlos referencia porque nos vemos a una misma altura y parece como si debiese mediar un poco de tiempo. Sí es verdad que a mi me gustaría ser referencia del 7 para aquellos que son más jóvenes que yo y los cuales me verán como más mayor de lo que uno se ve.
Todos ellos tienen muchas cosas que contar, anécdotas que permanecen con el paso del tiempo y que no importan las veces que se cuenten y que se escuchen porque siempre llevan un ropaje diferente y un público distinto. En ese aspecto yo me acerco bastante a ellos pues en mi mente se van acumulando recuerdos grabados a fuego.Rescatando de la memoria, allá por el año 1981 recuerdo cuando Rafalito Márquez se empeñó en levantar la cuadrilla ante el escaso número de hermanos que poseía. Asiduos los dos al Casino junto a Eugenio Bujalance, empezó a calentarnos la cabeza para que le echásemos una mano en tal menester. Eugenio era de la 1ª y yo de la 5ª (....)
Ante su insistencia promovimos una especie de pequeño cabildo entre los amigos para decidir si nos íbamos de la quinta o nos íbamos al siete. Hubo que votar porque no nos poníamos de acuerdo y el resultado fue increible: empate. Con lo que no se arregló nada pues cada uno interpretó el resultado a su conveniencia. Unos fuimos al siete y conseguimos hacer también nuevos judíos.
A los pocos días, en la Junta General de la Cuadrilla, Eugenio fue nombrado Teniente Cuadrillero y yo Tesorero. Sin tiempo porque la Cuaresma estaba ya avanzada y la Semana Santa se nos echaba encima pudimos rifar un tambor (...), buscar un cuartel e hicimos historia en la Semana Santa de Baena pues fuimos la primera cuadrilla que alquilaba uno y nos costó 5.000 pesetas. Estaba en el Paseo, en el antiguo "teléfonos" y hubo que arreglarlo y hacerle una pequeña instalación eléctrica en la que Pascual Bujalance hizo de electricista, Florencio Alarcón consiguió alquilar sillas y tableros, se instauro el famoso mojete (...) Realmente revolucionamos lo que hasta entonces era un cuartel (...)