Como se observa más arriba, son muchas las teorías que hay sobre el uniforme del judío. Es opinión muy extendendida que el origen del actual casco se debe a que baenensenes que combatieron en la batalla de Bailén durante la guerra de la Independencia trajeron como botín de guerra una caja de guerra y un uniforme de coracero francés. Debería de ser Semana Santa y estos elementos (no se sabe como ni por qué) se incorporaron a los desfiles.
Lo que si es cierto es que el uniforme del judío actual es fruto de una evolución hasta llegar hasta ahora y el judío, tal y como se conoce en la actualidad, ya desfilaba en la última década del siglo XIX. El casco ha sufrido también esta evolución y el repujado atiende a peticiones y gustos que cada cual le hace al artesano destacando que existen verdaras obras de arte.
Un casco normal, con un repujado de troquel tiene un coste aproximado de entre 150 a 200 euros. Más caros son los que se hacen por encargo y con un labrado específico, su coste sube considerablemente.