5 de diciembre de 2007

El plumero

Es el plumero uno de los elementos más llamativo de los arreos del judío. Ver desfilar la turba de judíos colinegros es sumergirse en un mar de colores y tonalidades. Esto se puede ver mejor visitando el patio de la Iglesia de San Francisco en la Mañana del Jueves Santo durante las Confesiones y ver los cascos encima de los tambores mientras los judíos descansan.
El plumero ha de ser de plumas de oca, ganso o pato. Las plumas están minuciosamente engarzadas (cosidas o pegadas) alrededor de una varilla de metal y rematadas por un botón dorado.


En la actualidad es muy raro ver un plumero que no sea de plumas pero no hace muchos años y debido a la dificultad de encontrarlos, precio, etc., las plumas eran sustituidas por otros elementos como plástico, lana, papel de seda, incluso se veían de "tirillas" de navidad. No hay nada más que ver fotos antiguas para comprobarlo. En especial este tipo de plumeros lo portaban los niños (aún en la actualidad se pueden ver plumeros de este tipo).
El plumero es una de las piezas más delicadas del uniforme de judío y lo peor que nos puede suceder es cuando tenemos una Semana Santa con fuerte viento o lluvia.
El color del plumero, al igual que el pañuelo, es a gusto de cada judío si bien y observando fotos antiguas se estilaban mucho los plumeros de color blanco.
En la actualidad la inmensa mayoría de los judíos prefieren los plumeros abombados por abajo de plumas de ganso. Estos son más débiles que los cosidos de pluma de oca cuya pluma es más ancha.
Un plumero de judío consta de 90 a 120 plumas y cada una de estas de 4, 5 ó 6 tramos y su precio puede oscilar entre 90 y 180 euros, dependiendo de las caractéristicas de la pluma, largo, cantidad, etc.